Monólogos a medianoche

En el país de FiDiPu y la ley de Pávlov: A un pequeño país lleno de luz comenzó a llegar gente de distintas partes del planeta, querían compartir sus experiencias y para ello escribían con la luz, eran felices transmitiendo así.
FiDiPu, fue creciendo y creciendo era uno de los países mas visitados y admirados y su gran comunidad se sentía a gusto pero empezaron a crecer los egos y unos grupúsculos comenzaron a sentirse amenazados, dieron el golpe y llego la gran emigración. Volvieron a renacer de sus cenizas y comenzaron a crecer de nuevo, pero la mala hierba nunca desaparece y cada vez que había buena cosecha que ponía en peligro sus cetros iban al ataque para aplastarla.
Y aquí es donde entra el tal Pávlov y su ley del reflejo condicionado, cuando algún miembro de estos grupúsculos se siente amenazado hace sonar la campana y el resto comienza a salivar odio, rencor y ataques sin motivo.
Por suerte una gran mayoría sigue escribiendo y transmitiendo con luz, desde la honestidad y la educación con el animo de compartir sus experiencias y conocimientos, pero de cuando en cuando la luz baja en FiDiPu, espero que cuiden esos cimientos y los refuercen eliminando esas malas hierbas o por lo menos realizando una buena podada a ver si aprenden que existe una palabra que se llama humildad.
Otra noche seguiré contando alguna historia de FiDiPu, tiene para mucho este pequeño país donde los enanos se creen gigantes y los gigantes se mueven con la normalidad de las cosas bien hechas.
Historias como la del camaleón que de dar besos de tornillo paso a ser doctor honoris causa o la del pajarillo ese que va encima del elefante para tener comida segura como buen parasito, etc…..

Y con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho, que aunque me pese tendré que levantarme.